jueves, 30 de abril de 2009

Algún día...

Años luz entre mis conceptos ideados en el propio lenguaje que elaboro y la realidad.
Años luz entre aquellos que me quieren y yo.
Años luz entre mis ganas de abrirme con el resto y los hechos.

¿Porqué será que nunca me costó escribir lo que siento?
No es una cuestión de reserva, sino de frontera que aún no sé franquear, es algo así como una extraña "pereza"... porque también influye saber que esto no lo lee nadie significativo, y el que lo lee es raro que sepa descifrar lo que realmente se mueve en mí... porque suelo usar palabras trabadas para despistar.

Aquella persona que se levanta por la mañana, abre el armario y elige lo primero que pilla, se calza sus zapatos y a trabajar... otro día más!
Pero esto no supone nada negativo, pues solo es un día más, nada de peso, nada que la haga pensar o meditar sobre el mundo... nada que debatir sobre lo que las cosas suponen en una vida... porque lleva una vida vacía de suposiciones, porque suponer es lo que más daño le hizo un día en su vida.
De vuelta a casa y ¿que comemos?... silencio en la mesa, y un vaso de angustia de retrasar el cumplimiento de sus sueños una tarde más a bordo de un ordenador.
Las noches se pasan bien, soñando con el amor.

Mujer dura de pelar, la borde de turno, la infranqueable por las palabras, la que se lavaba la cara cada día y se explota por pintarse los labios y ponerle color a las vidas ajenas mientras los salpicones del resto van pintando la suya.
Esta chica ya encontró su papel...
(solo tú sabes quién soy, shh)


Y algún día (pongamosle música para explicarlo mejor)...
Algún día seré una chica bond...

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