...

Que hay tras esas promesas que uno se hace a si mismo...



Que se moja la ropa, y no eres tú...
soy yo.
Que se moja y te calas.



Que tendencia al suelo, que absurda gravedad.
Que gentil el destino,
siempre tan atento... y con su frialdad.
Que gusto por lo amargo tiene mi corazón,
que no cesa en sus puñales,
que no aguanta quien lo ame,
que arrastra lento de mi...

Que inútil lucha la mía, que no veo más allá...
más de lo bueno y lo malo,
menos de "menos es más",
más o menos lo de siempre...
menos o más ya da igual...

Ahora es cuando vuelvo a entender,
que hoy quien habla no soy yo,
que ni quien, ni donde, ni como,
hasta a mi, siempre... me decepciono.

Hasta hoy el infierno gratis, donde pude calzar tridente,
porque resulte ser yo aquella fiera,
que una vez más incó diente,
y ya no sé ni que digo...
De justicia era... no hieras al que te curó.

Decisiones

Una decisión.
¿Tanto puede significar una decisión?
Si.
Puede significar tanto, que cada minuscula e insignificante decisión que tomes... cambiará el rumbo de tu vida.
No creo mucho en el destino ¿sabeis?, no creo porque a veces he sido yo misma la encargada de meterle una patada a lo que "se suponía" que era mi destino.
Yo decido, yo elijo... tú tambien.
Reconozco, y lo hago, despues de muchísimo tiempo ya transcurrido que quizá tuve un par de decisiones fallidas de las que luego he levantado, y he renacido, para más tarde volver abajo de nuevo.
Reconozco que a veces echo de menos esa sensación de paz, de tranquilidad... aunque también supongo que todo en la vida no es eso... pero ayudaba.
Admito que no paso por un momento malo, me va bien, trabajo, amor, familia, amigos... o eso creo.
Y digo eso creo porque en la vida todo es tan efímero que no sabes cuando algo es imaginario y cuando real.
A veces pensé que todo aquello que viví, fue tan bonito, que no existió jamás y que simplemente eran mis ojos los que quisieron verlo así... otras veces reparo en lo especial que fué.
Precisamente todo esto ahoga mis fundamentos en unos miedos ineptos, absurdos, pero muy muy tentadores.
Porque si una vez fuí capaz de fulminar de un disparo la oca de mi felicidad, si tuve esa torpeza... porque no voy a fallar ahora, quien me dice...¿quien promete?... quien asegura que he aprendido la lección.
O peor aún... quien dice que quizá aún la lección no esté enseñada y me quede una parte final... quien dice que la persona que me lanza al vacío no tenga lecciones que aprender conmigo...o yo con ella.


En fin... solo sé que fué, que ya no será... solo se que es, y que tal vez sea.




Disculpen la verborrea... mi reloj marca las 18.35h, mi termometro 38.2ºC





Un saludo!

Domingo...

Una puerta. Cerrada.
Una cama. Abierta.
Un olor familiar que calma la ansiedad del corazón.
Música de fondo, algo diferente con un toque de propia esencia.
La pelea con un folio en blanco para plasmar un sentimiento.
Unos acordes que suenan acorde al ritmo de un corazón.
Una guitarra que vuelve a intentar sonar.

Tres, dos, uno....




Un reencuentro favorable con alguien que quizá ya había conocido antes... yo.