Hoy quiero dedicarle el tiempo al tiempo
Hoy quiero despertar dentro de un sueño,
un sueño que es más bien la pesadilla
que envuelve mis mañanas con su reto,
que sabe confundir de maravilla
lo abstracto y lo real, lo malo y bueno.
Hoy debo levantarme y creer en mi.
Hoy debo presenciar mi nacimiento,
nacer entre desidios del destino,
cambiar ese destino con mis sueños.
Hoy amo con las ganas incesantes,
de este corazón que es tuyo y mio.
Te quiero como nunca en este instante,
y lucho cada día con este frío.
Te quiero y no quiero perecer,
no quiero perecer en este hastío.
No esta presente tu cuerpo, ni tu voz.
Pero te siento.
Porque a pesar de lo ocurrido...
nos une este sentimiento.
No hay sangre en el corazón,
no hay ganas de cumplir metas.
Solo tengo esta esperanza de que luches
y se acabe esta tormenta.
No hay más, esperaré aquí sentada
a que luches y venzas,
esperaré aquí paciente hasta que vengas.
sábado, 14 de noviembre de 2009
sábado, 31 de octubre de 2009
...
Que hay tras esas promesas que uno se hace a si mismo...
Que se moja la ropa, y no eres tú...
soy yo.
Que se moja y te calas.
Que tendencia al suelo, que absurda gravedad.
Que gentil el destino,
siempre tan atento... y con su frialdad.
Que gusto por lo amargo tiene mi corazón,
que no cesa en sus puñales,
que no aguanta quien lo ame,
que arrastra lento de mi...
Que inútil lucha la mía, que no veo más allá...
más de lo bueno y lo malo,
menos de "menos es más",
más o menos lo de siempre...
menos o más ya da igual...
Ahora es cuando vuelvo a entender,
que hoy quien habla no soy yo,
que ni quien, ni donde, ni como,
hasta a mi, siempre... me decepciono.
Hasta hoy el infierno gratis, donde pude calzar tridente,
porque resulte ser yo aquella fiera,
que una vez más incó diente,
y ya no sé ni que digo...
De justicia era... no hieras al que te curó.
Que se moja la ropa, y no eres tú...
soy yo.
Que se moja y te calas.
Que tendencia al suelo, que absurda gravedad.
Que gentil el destino,
siempre tan atento... y con su frialdad.
Que gusto por lo amargo tiene mi corazón,
que no cesa en sus puñales,
que no aguanta quien lo ame,
que arrastra lento de mi...
Que inútil lucha la mía, que no veo más allá...
más de lo bueno y lo malo,
menos de "menos es más",
más o menos lo de siempre...
menos o más ya da igual...
Ahora es cuando vuelvo a entender,
que hoy quien habla no soy yo,
que ni quien, ni donde, ni como,
hasta a mi, siempre... me decepciono.
Hasta hoy el infierno gratis, donde pude calzar tridente,
porque resulte ser yo aquella fiera,
que una vez más incó diente,
y ya no sé ni que digo...
De justicia era... no hieras al que te curó.
sábado, 17 de octubre de 2009
Decisiones
Una decisión.
¿Tanto puede significar una decisión?
Si.
Puede significar tanto, que cada minuscula e insignificante decisión que tomes... cambiará el rumbo de tu vida.
No creo mucho en el destino ¿sabeis?, no creo porque a veces he sido yo misma la encargada de meterle una patada a lo que "se suponía" que era mi destino.
Yo decido, yo elijo... tú tambien.
Reconozco, y lo hago, despues de muchísimo tiempo ya transcurrido que quizá tuve un par de decisiones fallidas de las que luego he levantado, y he renacido, para más tarde volver abajo de nuevo.
Reconozco que a veces echo de menos esa sensación de paz, de tranquilidad... aunque también supongo que todo en la vida no es eso... pero ayudaba.
Admito que no paso por un momento malo, me va bien, trabajo, amor, familia, amigos... o eso creo.
Y digo eso creo porque en la vida todo es tan efímero que no sabes cuando algo es imaginario y cuando real.
A veces pensé que todo aquello que viví, fue tan bonito, que no existió jamás y que simplemente eran mis ojos los que quisieron verlo así... otras veces reparo en lo especial que fué.
Precisamente todo esto ahoga mis fundamentos en unos miedos ineptos, absurdos, pero muy muy tentadores.
Porque si una vez fuí capaz de fulminar de un disparo la oca de mi felicidad, si tuve esa torpeza... porque no voy a fallar ahora, quien me dice...¿quien promete?... quien asegura que he aprendido la lección.
O peor aún... quien dice que quizá aún la lección no esté enseñada y me quede una parte final... quien dice que la persona que me lanza al vacío no tenga lecciones que aprender conmigo...o yo con ella.
En fin... solo sé que fué, que ya no será... solo se que es, y que tal vez sea.
Disculpen la verborrea... mi reloj marca las 18.35h, mi termometro 38.2ºC
Un saludo!
¿Tanto puede significar una decisión?
Si.
Puede significar tanto, que cada minuscula e insignificante decisión que tomes... cambiará el rumbo de tu vida.
No creo mucho en el destino ¿sabeis?, no creo porque a veces he sido yo misma la encargada de meterle una patada a lo que "se suponía" que era mi destino.
Yo decido, yo elijo... tú tambien.
Reconozco, y lo hago, despues de muchísimo tiempo ya transcurrido que quizá tuve un par de decisiones fallidas de las que luego he levantado, y he renacido, para más tarde volver abajo de nuevo.
Reconozco que a veces echo de menos esa sensación de paz, de tranquilidad... aunque también supongo que todo en la vida no es eso... pero ayudaba.
Admito que no paso por un momento malo, me va bien, trabajo, amor, familia, amigos... o eso creo.
Y digo eso creo porque en la vida todo es tan efímero que no sabes cuando algo es imaginario y cuando real.
A veces pensé que todo aquello que viví, fue tan bonito, que no existió jamás y que simplemente eran mis ojos los que quisieron verlo así... otras veces reparo en lo especial que fué.
Precisamente todo esto ahoga mis fundamentos en unos miedos ineptos, absurdos, pero muy muy tentadores.
Porque si una vez fuí capaz de fulminar de un disparo la oca de mi felicidad, si tuve esa torpeza... porque no voy a fallar ahora, quien me dice...¿quien promete?... quien asegura que he aprendido la lección.
O peor aún... quien dice que quizá aún la lección no esté enseñada y me quede una parte final... quien dice que la persona que me lanza al vacío no tenga lecciones que aprender conmigo...o yo con ella.
En fin... solo sé que fué, que ya no será... solo se que es, y que tal vez sea.
Disculpen la verborrea... mi reloj marca las 18.35h, mi termometro 38.2ºC
Un saludo!
domingo, 4 de octubre de 2009
Domingo...
Una puerta. Cerrada.
Una cama. Abierta.
Un olor familiar que calma la ansiedad del corazón.
Música de fondo, algo diferente con un toque de propia esencia.
La pelea con un folio en blanco para plasmar un sentimiento.
Unos acordes que suenan acorde al ritmo de un corazón.
Una guitarra que vuelve a intentar sonar.
Tres, dos, uno....
Un reencuentro favorable con alguien que quizá ya había conocido antes... yo.
Una cama. Abierta.
Un olor familiar que calma la ansiedad del corazón.
Música de fondo, algo diferente con un toque de propia esencia.
La pelea con un folio en blanco para plasmar un sentimiento.
Unos acordes que suenan acorde al ritmo de un corazón.
Una guitarra que vuelve a intentar sonar.
Tres, dos, uno....
Un reencuentro favorable con alguien que quizá ya había conocido antes... yo.
lunes, 10 de agosto de 2009
Basado en un hecho real...
Está oscuro y la noche cae,
cae fuera del local que nos envuelve.
Está oscuro y en el ambiente cargado
dos almas se imantan entre la gente.
Bebo y no sacio mi sed,
esa enorme sed, la que no captan.
Bebes y buscas más allá de ti.
Bebo y bebes… y nuestras miradas hablan.
Se oculta todo tras el humo de la madrugada,
y oculto queda tras un velo de palabras.
la noche transcurre sin saber que pasa,
¿me buscas? ¿te busco? Estoy tan intrigada…
Más tarde un mensaje une a dos desconocidas,
que se buscan mientras huyen,
escapan sin equipaje,
buscando una nueva vida.
Pernoctan a bordo de curiosidades,
contestándose a preguntas que ninguna hacer quería.
Se unen dos cuerpos, se cruzan dos vidas,
¿Quién sabe? Quizá no eran tan desconocidas…
¿Habéis sentido alguna vez esos hilos?
Esos que atan sin cadenas,
esos que no te dejan escapar del destino,
de esos que te hacen saber al mirar unos ojos
que esta vez es diferente,
y que conoces a ese “alguien”… sin aún haberlo conocido.
cae fuera del local que nos envuelve.
Está oscuro y en el ambiente cargado
dos almas se imantan entre la gente.
Bebo y no sacio mi sed,
esa enorme sed, la que no captan.
Bebes y buscas más allá de ti.
Bebo y bebes… y nuestras miradas hablan.
Se oculta todo tras el humo de la madrugada,
y oculto queda tras un velo de palabras.
la noche transcurre sin saber que pasa,
¿me buscas? ¿te busco? Estoy tan intrigada…
Más tarde un mensaje une a dos desconocidas,
que se buscan mientras huyen,
escapan sin equipaje,
buscando una nueva vida.
Pernoctan a bordo de curiosidades,
contestándose a preguntas que ninguna hacer quería.
Se unen dos cuerpos, se cruzan dos vidas,
¿Quién sabe? Quizá no eran tan desconocidas…
¿Habéis sentido alguna vez esos hilos?
Esos que atan sin cadenas,
esos que no te dejan escapar del destino,
de esos que te hacen saber al mirar unos ojos
que esta vez es diferente,
y que conoces a ese “alguien”… sin aún haberlo conocido.
lunes, 27 de julio de 2009
Preguntemos...
Me pregunto que será lo que te hace tanta gracia de mí.
¿Qué es lo que te hace volver?
Me pregunto que es lo que te hace pensar que aquí aún queda algo... de ese tipo de "algo" que un día hizo que yo no fuera "nada".
Me pregunto en que momento se esfumó el amor, el que sentí, y ese que ya no siento.
Jamás he estado tan segura de esto.
No puedo negarme que aún quedan otras preguntas en el tintero, de esas que todo el mundo dice que ya no merece la pena formular:
- ¿Cómo es que ya no soy capaz de dejarme llevar?
- ¿Cómo es que ya no soy esa niña que dejé atrás?
- ¿Dónde se quedó?
- ¿Fuí esa que soy, o quizá soy aquella que era?
No sabes lo cansada que puedo llegar a estar, este camino me ha dejado sin energía.
Tampoco sabes muchas de las cosas que he vuelto a sentir, o lo mucho que podría volver a querer si lo intentase...
No tienes ni una ligera noción de a todo lo que he renunciado para llegar a darme cuenta de que ya... no siento nada. Y nada significa: Nada. Ni por ti, ni por ella, ni por mi...
Nada, tan solo eso siento, y a veces tengo la sensación de que es como si sentir nada (por fin) fuese como sentir lo más grande que he sentido nunca.
Bien, fije mi objetivo, era este y lo cumplí. Estoy vacía de todo sentimiento, hueca. ¿y ahora que?
Esto quizá no es tan bonito como yo lo imaginaba.
Esto solo me devuelve a la lucha de no volver a querer sentir nada para no tener que volver a luchar por no sentirlo... y ahora que lo veo claro digo: ¡que estupidez!
Vamos una maldita lucha constante que me ha llegado a fulminar.
¿De qué coño he huido? ¿de todo? o... ¿de nada? He perdido la noción de las respuestas y este bucle llegó a despistarme.
Todo esto puede parecer muy retrospectivo, inocuo, o quizá bastante negativo. Pero no lo es.
Ahora es cuando estoy en el punto de incio, aquí empezó la partida y ahora por fín ya tengo claro lo que no tengo que hacer. No quiero fallar.
Soy dueña de mi misma al fin, de mi presente y voy a vivirlo de un modo tan intenso que no cabrán más preguntas de este calibre...nunca más.
Estoy fuerte y ¿sabes porque?
Porque despues de tanto tiempo he descubierto... que nada solo era eso, Nada. De la nada empezó todo... y en nada lo he convertido.
Buen viaje... mi maleta está vacía de peso y muy llena de ganas.
¿Qué es lo que te hace volver?
Me pregunto que es lo que te hace pensar que aquí aún queda algo... de ese tipo de "algo" que un día hizo que yo no fuera "nada".
Me pregunto en que momento se esfumó el amor, el que sentí, y ese que ya no siento.
Jamás he estado tan segura de esto.
No puedo negarme que aún quedan otras preguntas en el tintero, de esas que todo el mundo dice que ya no merece la pena formular:
- ¿Cómo es que ya no soy capaz de dejarme llevar?
- ¿Cómo es que ya no soy esa niña que dejé atrás?
- ¿Dónde se quedó?
- ¿Fuí esa que soy, o quizá soy aquella que era?
No sabes lo cansada que puedo llegar a estar, este camino me ha dejado sin energía.
Tampoco sabes muchas de las cosas que he vuelto a sentir, o lo mucho que podría volver a querer si lo intentase...
No tienes ni una ligera noción de a todo lo que he renunciado para llegar a darme cuenta de que ya... no siento nada. Y nada significa: Nada. Ni por ti, ni por ella, ni por mi...
Nada, tan solo eso siento, y a veces tengo la sensación de que es como si sentir nada (por fin) fuese como sentir lo más grande que he sentido nunca.
Bien, fije mi objetivo, era este y lo cumplí. Estoy vacía de todo sentimiento, hueca. ¿y ahora que?
Esto quizá no es tan bonito como yo lo imaginaba.
Esto solo me devuelve a la lucha de no volver a querer sentir nada para no tener que volver a luchar por no sentirlo... y ahora que lo veo claro digo: ¡que estupidez!
Vamos una maldita lucha constante que me ha llegado a fulminar.
¿De qué coño he huido? ¿de todo? o... ¿de nada? He perdido la noción de las respuestas y este bucle llegó a despistarme.
Todo esto puede parecer muy retrospectivo, inocuo, o quizá bastante negativo. Pero no lo es.
Ahora es cuando estoy en el punto de incio, aquí empezó la partida y ahora por fín ya tengo claro lo que no tengo que hacer. No quiero fallar.
Soy dueña de mi misma al fin, de mi presente y voy a vivirlo de un modo tan intenso que no cabrán más preguntas de este calibre...nunca más.
Estoy fuerte y ¿sabes porque?
Porque despues de tanto tiempo he descubierto... que nada solo era eso, Nada. De la nada empezó todo... y en nada lo he convertido.
Buen viaje... mi maleta está vacía de peso y muy llena de ganas.
miércoles, 17 de junio de 2009
Debate abierto...
Dicen que el temor es algo que se hospeda en un amargo recuerdo que mece un pasado de rosas espinadas...
Puedo estar de acuerdo y no, en que los temores evidencian debilidad.
Puedo estar de acuerdo y no en que los temores hacen que una persona sea más cauta y previsora.
Dicen también que la desconfianza esconde un corazón que no confía en si mismo ni en sus capacidades.
Puedo estar de acuerdo y no en que la desconfianza puede hacerte más realista y cerebral.
Puedo estar de acuerdo y no en que la desconfianza hace fiable cualquier acto que una vez demostrado no tiene lugar a dudas.
Solo la duda hace al sabio, ya dijo Descartes que la duda es el inicio del conocimiento, debido a que aquel que no duda sobre nada en su vida jamás habrá aprendido a razonar, poner balanzas sin pesos, ni sabrá cual es el camino correcto porque todo le parece aceptable.
En la vida no hay diferentes puntos de vista sino diferentes ojos que miran diferentes puntos.
¿como miran tus ojos? ¿hacia que puntos?
Me descubro el velo, no me sirve de mucho... quitaros el velo y empezar a dudar para obtener la verdad de una vida en la que el temor y la desconfianza os llevarán a confiar en vosotros mismos y a no tenerle miedo a nada.
Se abre el debate, ¿que camino eliges?.
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