domingo, 26 de abril de 2009

Ciclos...


¿Quién no ha echado de menos alguna vez una conversación de peso con un amigo?
EL tema es... que hay veces que uno se puede sentir solo.
El tema es... que nadie está solo, es cierto, aunque así lo sienta.




Cada uno es como es, y no hay más vuelta de hoja.
Hay gente con unos intereses y otra gente con otros... también hay gente interesada y aunque parezca incoherente, sin intereses.
Hay que saber distinguir entre según que tipo de intereses, pueden ser personales o simplemente curiosidades y ganas de crecer y completarse.
Hoy necesito uno de esos debates psicologicos que tanto me llenan, hoy justamente que no tengo ni tiempo para escribir esto, y ahora, justamente a estas horas que no tengo a nadie con el que hablar.
Hace tiempo que no se me remueve la conciencia, hace tiempo que no cambio de opinión.
Hace tiempo, no mucho que salió de mi vida una de las pocas personas que me ponía los puntos sobre las íes cuando estaba confundida o vacilaba en mis resoluciones.
Bueno quizá no haya salido de mi vida, sé que sigue estando, un amigo así nunca se va del todo... pero si la encuentro lejos, y supongo que quién me conozca tendrá suficiente con esto.

Echo de menos muchas cosas. Cosas que odio mucho echar de menos, porque me demuestran lo dependiente que soy de determinados hábitos.

Siento que un ciclo llega a su fin, y siento que yo no he sido esta vez la que lo ha cerrado... me da pena, aunque creo que pena no es la palabra quizá... pero estoy tan vacía de pensamientos que no se encontrar la acertada.



Hoy brilla en mi cabeza cada palabra, cada conversación, cada sonrisa y cada gesto que me llenó de la gente que ha dejado con su tinta un "grafiti" en mi cerebro.

La última perdida ha sido una de las adquisiciones más valiosas... bueno, supongo que así son las subastas... imagino que hubo un pujador mejor.



¿Alguién da más?

3 comentarios:

  1. Hay amigos que se quedan en el camino. Amigos que siempre valdrán mucho, por saber escuchar y contar sus tristezas al olvido...

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. Lo valioso de lo que perdemos es el hecho de valoración interna
    que emana en cada partida y ausencia, la respuesta de la experiencia como una nueva adquisición de reacción, la lección del vacío que revela nuestra desnudez y fortalece nuestra piel contra las pugnas del desamparo.
    Me gusto tu post. Me hizo pensar.

    Un abrazo...

    ResponderEliminar